SALUD |
Acuda al veterinario siempre que sea necesario, y consúltele cuando valla ha hacer algo por su cuenta; como aplicar algunas de los consejos y recomendaciones que verá en esta sección. |
La buena salud de su
Shih-tzû depende en gran medida de los cuidados que usted le propine. Es de suma
importancia que elija a un buen veterinario. Este se encarga, no solo de la vacunación y
desparasitación, si no de cualquier problema que su mascota pueda tener. Sería
interesante que el veterinario examinase a menudo los ojos, riñones, sacos anales y
orejas de su perro. Las luxaciones de barbilla, son corrientes en estos animales, pero el
veterinario puede corregirlas con métodos indoloros. El Shih-tzû a menudo, tiene
enfermedades hereditarias, así como: el labio leporino, las fisuras de paladar, la
estenosis o contracción de las fosas nasales y el hipotiroidismo. Por este motivo es
esencial obtener toda la información sobre las personas a las que vamos a comprar nuestro
cachorro. La mayoría de los criadores advierten que no es bueno dar al Shih-tzû, una
sola comida abundante, ya que pueden surgir problemas gástricos. Para evitarlo se les da
habitualmente dos comidas más pequeñas, se evita el ejercicio agotador, y se le
proporciona abundante agua.
LAS VACUNAS El veterinario le impondrá un plan de vacunación que usted debe seguir si desea que su perro esté sano. Aquí se recoge en las tablas siguientes, algunas de las vacunas y las desparasitaciones que deben hacerse y la edad a la que deben ser administradas.
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Es importante no permitir al cachorro que vaya a lugares muy frecuentados
por otros perros antes de haberse suministrado todas las vacunas. Para después de cada
vacuna, si su perro, especialmente los cachorros, se siente muy decaído, lo que es algo
normal; de le un cuarto de aspirina infantil.
PARASITOS Este problema lo tendrán prácticamente todos los perros desde muy pequeños, y hay que seguir estrictamente las indicaciones del veterinario para eliminas a esos incómodos huéspedes. La pérdida de pelo y el morderse y rascarse, pueden ser síntoma de pulgas en nuestra mascota. Para eliminarlas, hay que acudir al especialista, para que nos recomiende lo mejor, y por supuesto no desinfectar sólo a nuestro perro, si no también en aquellos lugares dónde suele estar habitualmente. Revise a su perro en busca de garrapatas, ya que son peligrosas, por el hecho de que pueden transmitir enfermedades a nuestro perro. Para esto, a partir de los 3 meses, existe un spray, llamado " NUVAN TOP". Rocíe al perro poniéndole boca abajo, por la tripita y a contra pelo. No le eche mucho, la dosis es mínima, si salivea mucho, y vomita, llame al veterinario de inmediato, es que le habrá echado demasiado spray. Luego, si que tendrá que rociar con ganas aquellos lugares dónde él está normalmente. Antes de que el animal se instale allí, déjelo ventilar unas 3 horas. Este tratamiento debe hacerse 3 veces, una vez a la semana ( Consulte a su veterinario ). Con lo que respecta a los parásitos internos, son peligrosos para perros y personas; así que debemos acudir siempre según el plan a realizar las desparasitaciones necesarias. Normalmente estos parásitos los transmite la madre a los cachorros, y debe ser tratada con ellos, aunque antes del parto el análisis de negativo. Si tiene un Shih-tzû, de dos meses de edad, puede seguir un eficaz desparasitación interna, dándole " TRILOMBRIN "; la cantidad es 1/2 cm al día durante tres días seguidos ( consulte a su veterinario ).
CONSEJOS Si observa que el perro ha ingerido sustancias peligrosas, se le puede hacer vomitar haciéndole tragar medio vaso de agua en el que se habrá disuelto media cucharada sopera de sal. Se debe asegurar de que el animal no ha tragado otros objetos o alguna sustancia ácida o alcalina, ello podría provocarle lesiones durante los intentos de vomitar. Si su perro resulta picado por un insecto en la boca, al tratar de atraparlo, enfriará la zona afectada con mucha agua, y suministrará al perro algún medicamento antihistamínico por vía oral. No deje nunca al perro encerrado en el coche cuando haga mucho calor, ello podría provocarle una enfermedad llamada golpe de calor. El perro se refresca entrando en contacto con superficies más frías, y encerrado en un sitio en pleno agosto, tiene pocas posibilidades de defenderse del calor. Si el perro contrae la enfermedad, se recomienda, sumergirlo en agua fría, ponerle compresas de agua fría o hielo y trasladarlo a la sombra mientras llega el veterinario.
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